Distancia, coste y percepción en los estudios de accesibilidad y coberturas de servicios
En el ámbito del transporte y los estudios de movilidad la distancia, definida como medida de la diferencia espacial entre un punto de origen a otro de destino, no siempre es la más esclarecedora ya que solo atiende a la medición geométrica en un espacio homogéneo e isotrópico. En muchos casos, la distancia es una función más compleja que debe medirse en términos espaciales, temporales, económicos, etc. dependiendo del tipo de fenómeno geográfico que se analice.
Así, por ejemplo, en el transporte de viajeros, donde es fundamental la percepción humana de la distancia, esta es más común medirla en unidades de tiempo ya que permite una explicación más exacta sobre la elección del medio de transporte y la ruta a elegir, así como por qué y cómo se generan los flujos.
Por contra, en el caso del transporte de mercancías, se puede decir que es la distancia económica la que prima, midiendo los costes por unidad espacial o temporal. De esta forma, en la mayoría de los casos (si exceptuamos, quizás los envíos urgentes) es de mayor interés conocer el coste euro/km o euro/hora de un transporte que el tiempo de viaje.
En la planificación y diseño de coberturas de servicios públicos como, por ejemplo, los autobuses urbanos o la implantación comercial, los análisis de distancias no son algo baladí pues en ellos aparecen muchos aspectos que entran de lleno en el ámbito del geomarketing, teniendo en cuenta tanto factores geográficos, como demográficos, económicos o aquellos puramente subjetivos como pueden ser la percepción espacial de los ciudadanos. Todo ello hace que el espacio sea anisotrópico. Es decir, en muchos casos varia en función del desplazamiento que hagamos y la dirección que tomemos, ya que no es lo mismo recorrer una calle en pendiente descendiendo que subiendo o que evitemos determinadas vías con poca iluminación, estrechas o sinuosas aún a pesar de ser el recorrido más corto.
Para evaluar todo esto, es frecuente utilizar herramientas informáticas específicas (Sistemas de Información Geográfica o software de simulación de tráfico y la movilidad urbana) que generan modelos espaciales de desplazamientos, permiten valorar los costes de viaje (económicos, ambientales, de tiempo, etc.) y crean mapas de desplazamiento con factores de resistencia al paso, o lo que es lo mismo, impedancias en el movimiento de las personas, animales o vehículos.
Los mapas de costes de desplazamiento son una importante herramienta a la hora de delimitar áreas de influencia de muchos servicios o actividades, como por ejemplo las paradas de autobús, conocer los cambios en los tiempos de viaje con la apertura de una nueva carretera o saber cual es el área de potenciales consumidores en un establecimiento.
GIS Project Manager con más de 15 años de experiencia en el campo de los Sistemas de Información Geográfica (GIS) participando en proyectos aplicados al transporte y movilidad, los servicios urbanos, el medio ambiente y el patrimonio.