Los mapas en la determinación de impactos paisajísticos
El objeto de un análisis de visibilidad es determinar las áreas que son percibidas desde un punto o conjunto de puntos, así como calcular el grado de intrusión visual que genera una actuación humana en el paisaje con vistas a la evaluación de posteriores medidas de corrección o armonización. La principal virtud que debe tener un análisis de visibilidad es convertir el impacto visual, una cualidad con evidente carga subjetiva, en un valor cuantitativo, es decir medible. Ello contribuye a que la toma de decisiones relativas a la planificación paisajística se sustente en pruebas sustanciales.
¿Cómo podemos cuantificar el nivel de visibilidad de una instalación o infraestructura en el territorio? Es decir, ¿desde dónde y con qué grado un punto de impacto puede ser visualizado por la población residente cercana o aquella que transita por una carretera? ¿Qué vulnerabilidad visual tiene el medio natural frente a una intervención humana?
De estas preguntas debería surgir un análisis que permitiese obtener datos que facilitasen la localización de actuaciones con el fin de reducir la visibilidad del impacto dentro de un escenario.
Es aquí donde entran en juego los Sistemas de Información Geográfica que permiten medir y elaborar mapas detallados sobre el impacto visual de una construcción o actuación sobre el terreno.
Si bien el más común de los mapas es aquel que determina el área de visibilidad de un elemento, existen otros que detallan de forma más precisa el nivel de impacto paisajístico y visual y que en su conjunto representan un buen análisis dentro de un estudio de impacto visual. Aquí recogemos algunos:
Mapa de visibilidad o de cuencas visuales
Determina la porción del territorio desde donde la futura actuación puede ser potencialmente percibida. Estos mapas representan dos únicos valores, visibilidad/no visibilidad, para cada punto del territorio. Si, por ejemplo, para valorar el impacto visual de un aerogenerador se habla de cuenca visual, en el caso de un elemento lineal como puede ser una carretera o una canalización de agua en superficie sería más propio hablar de corredores visuales.
Mapa de exposición visual
Recogen el número de veces que es visto uno o varios elementos desde los puntos de oteo, representándolos mediante una cartografía de expresión zonal. Estos mapas ubican elementos y usos del territorio potencialmente atractivos en las zonas más expuestas visualmente o determinados usos con un mayor impacto en su observación, por así decirlo. Un ejemplo para este mapa sería la probabilidad de que un ocupante de un vehículo que circula por una carretera vea un determinado elemento del paisaje.
Mapa de volumen de visionado
Esta cartografía representaría el numero de personas que pueden ver una determinada actuación con impacto visual. Así, siguiendo con el ejemplo anterior, a partir del volumen de tráfico de una carretera podríamos determinar, con una aproximación, la cantidad de personas que ven un impacto en el paisaje.
Mapa del grado de impacto visual
Determina para cada celda del mapa la importancia del impacto visual. Esta es calculada a partir de los mapas de exposición visual y de volumen de visionado.
Mapa de vulnerabilidad visual
La combinación de mapas de exposición visual con el factor distancia permite crear mapas de estética del paisaje que valoren, a partir de un modelo raster, a qué esta expuesta cada zona del territorio: si entre las visuales que existen predominan las vistas a elementos bonitos del paisaje o, por el contrario, está expuesta a vistas repulsivas desde el punto de vista estético, y en qué niveles de predominio o intensidad.
Mapas de sensibilidad ambiental
Son mapas índices de sensibilidad ambiental que recogen variables sobre geología, paisajes-relieve, pendiente, suelo, visibilidad, vegetación, uso actual y potencial del suelo, cuencas hidrográficas, fauna y densidad de población. Estos mapas resultan de gran interés en los trabajos de planificación territorial, ya que ofrecen información relevante de la capacidad de absorción de posibles actuaciones en el territorio frente a las expectativas de sustentabilidad.
Sin duda, un elemento clave para la obtención de mapas de impacto visual de calidad es disponer de un Modelo Digital del Terreno lo suficientemente preciso y adecuado para el ámbito de análisis en el que trabajemos. Es a partir de este modelo digital sobre el que se generarán las cuencas visuales desde los elementos de impacto teniendo en cuenta variables como la altura del elemento (por ejemplo, al altura de una torre en un parque eólico, de una antena de telecomunicaciones o de un edificio) o el alcance máximo de visión (o umbral máximo de percepción visual de un impacto según su tamaño), entre otros.
GIS Project Manager con más de 15 años de experiencia en el campo de los Sistemas de Información Geográfica (GIS) participando en proyectos aplicados al transporte y movilidad, los servicios urbanos, el medio ambiente y el patrimonio.