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Centro Innovacion Tecnológica en el Enclave Pronillo

Mesa redonda: Creatividad y tecnología en SmartSantander

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El pasado viernes 23 de mayo participamos en una mesa redonda invitados por Jaime Gutiérrez Bayo (Oficina de Coordinación del Plan Estratégico de Santander 2020 – @PESantander) dentro del curso Nuevas tecnologías y participación ciudadana, un nuevo contexto para la gestión de la ciudad, el cual estuvo organizado en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria.

Centro Innovacion Tecnológica en el Enclave Pronillo

El Centro de Innovación Tecnológica de Telefónica en el Enclave Pronillo de Santander es un área de demostración de los proyectos que se están poniendo en marcha en relación con las ciudades inteligentes por parte de Telefónica, tanto en Santander como en otras ciudades españolas.

La mesa redonda llevaba el título Creatividad y tecnología y fue un intercambio de opiniones bastante animado donde se lanzaron algunas cuestiones referentes a las smart cities y los factores que pueden facilitar el desarrollo de iniciativas de emprendimiento tecnológico en torno a ellas. El objetivo era debatir como la ciudad de Santander, como experimento urbano de referencia en el desarrollo de modelos de ciudad inteligente, puede generar un entorno adecuado para la generación de iniciativas empresariales o profesionales al calor de una smart city.

Sin duda, la posibilidad de poder acceder a una gran cantidad de datos generados por Santander supone disponer una plataforma para experimentar y poder desarrollar servicios novedosos alrededor de ellos que son difíciles de generar en otros lugares. Esto hace que la ciudad sea atractiva tanto para empresas locales como de fuera, y facilita algo que es la base de una ciudad o región innovadora: la atracción de conocimiento y talento. Sin embargo, se planteó que esta capacidad tiene que estar acompañado de otros factores como son la existencia de un capital humano, el fomento en la sociedad de la creatividad y el emprendimiento o, por ejemplo, la facilidad de comunicación con ciudades hub que facilitan el intercambio de conocimiento y las relaciones entre empresas y profesionales.

La web Santander City Brain, un canal de participación ciudadana del Ayuntamiento de Santander.

La plataforma Santander City Brain, un canal para la participación ciudadana que busca el aporte de ideas que ayuden en la mejora de la ciudad.

Otra cuestión interesante que se trató fue el desafío de comunicar al ciudadano sobre lo que realmente significa una smart city y que no vea estas iniciativas como un gasto que poco o nada le pueda reportar o una pérdida de atención sobre las verdaderas necesidades de la ciudad. En definitiva dar ese salto conceptual inicial de la smart city a la smart citizen, en el que el ciudadano sea parte integrante activa de su ciudad como un «sensor» más del estado actual de está y de lo que quiere de ella.

La decidida apuesta por desarrollar Santander como referente mundial en las smart cities supone ya tener una imagen internacional relacionada con la tecnología urbana y la optimización de servicios con un valor que puede ser difícil de cuantificar pero que está ahí. En esa mesa redonda se hablaba de un turismo tecnológico que busca aprender de la experiencia de Santander, del interés de grandes compañías por una infraestructura compuesta por una gran red urbana de sensores ya operativa, de una Universidad (la de Cantabria) que logra ser referencia en el aspecto tecnológico de las ciudades inteligentes y del motor para la captación de fondos de la Unión Europea para financiar proyectos I+D+i que no serían posible sin una de referencia europea como es SmartSantander.

Posiblemente, y en general en los proyectos smart cities, podemos pensar en una lentitud en la falta de resultados significativos o palpables para la ciudadanía, quizá por una excesiva focalización en el interés que tienen las empresas en posicionar sus productos frente a una pérdida de realismo sobre lo que realmente demanda el ciudadano. Igual por lo complicado que supone transmitir a esa ciudadanía a dónde se desea llegar o cuál es el desarrollo desde el que se tiene que sustentar un nuevo modelo productivo diferente al actual. O tal vez porque simplemente no ha dado tiempo a que se generen ese ecosistema de soluciones urbanas que deseamos ver en torno a un concepto tan novedoso (acaso por ese ciclo de sobreexpectación de soluciones tecnológicas aún inmaduras). Pero lo que no podemos olvidar es que muchas estrategias públicas de carácter regional (ya no solo local) se refieren al desarrollo tecnológico y la sostenibilidad en torno a las ciudades inteligentes como una vía para el crecimiento sostenible en los próximos 5-10 años. El propio Plan de Innovación de Cantabria identifica SmartSantander como una de las puntas de lanza para el desarrollo tecnológico de Cantabria.

Posiblemente, y tal como se comentaba, la etapa de la información y comunicación al ciudadano está llegando ahora, tras el paso por unas fases de despliegue y puesta en marcha de la red de sensores en el caso de SmartSantander. Pero no hay que olvidar que en realidad al ciudadano poco le importa la tecnología ni los servicios. Le preocupan sus problemas y su calidad de vida y lo primero que valorará es si esa aplicación o solución le va a resolver algo de su día a día, si su ciudad va a ser más sostenible, más habitable. Por eso, además de diseñar «servicios más inteligentes», va a ser necesario pensar en «más servicios inteligentes». Soluciones inesperadas, que aún están por descubrir y que serán el verdadero potencial de las smart cities.