Dimensionar el servicio de recogida de residuos: el cálculo de distancias a contenedores
Ofrecer un servicio de recogida de residuos de calidad y adaptado a las necesidades de cada municipio es esencial para asegurar la participación ciudadana en el proceso de la cadena de reciclaje.
En las ofertas técnicas para licitaciones públicas de servicios de limpieza y recogida de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en ciudades es importante incluir un estudio del dimensionamiento del parque de contenedores (o estudio de contenerización), donde se analiza la ubicación de los contenedores destinados a la recogida en las diferentes fracciones: envases, vidrio, papel/cartón, orgánico y resto. El fin es comprobar si existe un cobertura óptima del servicio y mejorar la accesibilidad de los ciudadanos a estos puntos de recogida a la vez que se consigue un dimensionamiento correcto del servicio. En el resultado final siempre se pretende favorecer un incremento en la aportación de residuos de estas fracciones así como lograr avances en la calidad de los desechos depositados.
La metodología para un estudio de contenerización suele constar de tres fases de trabajo:
- La realización de un estudio de campo.
- La digitalización de la información.
- El análisis con Sistemas de Información Geográfica (SIG) para la obtención de una propuesta de contenerización.
En esta entrada nos centraremos en la última fase de trabajo: el análisis de contenerización con los datos recopilados. El origen de estos datos puede provenir del ayuntamiento, de la propia empresa adjudicataria del servicio de recogida o de otras fuentes como el Instituto Nacional de Estadística o del Instituto Geográfico Nacional.
Este análisis abarca varios aspectos importantes que hay que estudiar:
- El ratio en cuanto a dotación.
- La distancia usuario-contenedor, que tendrá un límite en función del tipo de fracción de los residuos.
- El grado de saturación de los contenedores.
- El estado de los contenedores.
- La estacionalidad de la población, es decir, determinando si hay un caracter turístico y por la tanto la población fluctúa notablemente a lo largo del año.
Existen varios métodos para calcular la cobertura y la distancias entre los usuarios y los contenedores desplegados, pero la elección dependerá de varios aspectos, siendo el tipo poblamiento del municipio un factor crucial.
Así, para municipios con uno o varios núcleos con poblamiento disperso o en diseminados podemos realizar un análisis que nos permita obtener un mapa de distancias al centro más cercano mediante hub lines (o diagramas de arañas) que conecten el parque de contenedores con las entradas a los edificios. El resultado será un mapa donde se representa mediante líneas la conexión entre el usuario y el contenedor más cercano, teniendo en cuenta que este método utiliza el cálculo de la distancia euclidiana.
Sin embargo, para el caso de municipios con poblamiento concentrado o poco diseminado como pueden ser ciudades, donde se dispone de la localización de los portales de los edificios y de una buena base cartográfica con ejes de calles, podemos optar por un análisis más complejo pero a la vez más preciso. Esta alternativa refleja de forma más real el desplazamiento urbano teniendo en cuenta que en el desplazamiento al contenedor no suele realizarse en línea recta, si no que se dan limitaciones como cruces de calles en pasos establecidos o barreras que aumentan las distancias o incluso impiden al acceso al contenedor a priori más cercano.
Para ello es necesario realizar un análisis de proximidad que requiere que las mediciones se limiten a las vías de acceso peatonal. Los Sistemas de Información Geográfica disponen de herramientas que calculan la ruta más corta hacia una ubicación a lo largo de una red y encontrar el contenedor más cercano desde un punto de inicio dado, que será el portal de cada edificio. Esto nos permite obtener mapas con la delimitación de las áreas de servicio de cada contenedor (áreas que están a igual distancia de un punto a lo largo de todas las rutas disponibles).
Los resultados dependerán de lo precisa y actualizada que es la cartografía disponible, pero podemos decir que generalmente obtendremos un mapa bastante real de la cobertura del servicio de recogida de residuos urbanos y una herramienta de mucha utilidad para el operador del servicio.
De un vistazo la empresa encargada puede conocer cuáles son aquellos edificios de la ciudad cuyos vecinos tienen que recorrer distancias a los contenedores superiores a las recomendadas, plantear una relocalización o corregir deficiencias en la cobertura. En definitiva, optimizar el parque de contenedores para mejorar la eficiencia del servicio y favorecer la participación ciudadana en la correcta cadena de reciclaje de los residuos.
GIS Project Manager con más de 15 años de experiencia en el campo de los Sistemas de Información Geográfica (GIS) participando en proyectos aplicados al transporte y movilidad, los servicios urbanos, el medio ambiente y el patrimonio.